Para CEO's y padres
Hacer “pellas” o hacer “campana”, es una frase coloquial que no es preciso explicar. Casi todos, en nuestra época de estudiantes, lo hemos hecho, lo hemos disfrutado y lo recordamos - ¿por qué no? - con cierta nostalgia.
Hacer “pellas” o hacer “campana”, es una frase coloquial que no es preciso explicar. Casi todos, en nuestra época de estudiantes, lo hemos hecho, lo hemos disfrutado y lo recordamos - ¿por qué no? - con cierta nostalgia.
No sé por qué, cada vez que como alcachofas pienso en Putin. Sí, Vladimir Putin, el presidente de Rusia. Es una extraña asociación de ideas e imágenes que nunca he logrado explicarme.
No es muy frecuente, sobre todo en el inicio de las carreras de los CIOS, CTOS o Service Managers, pero a medida que se avanza en la vida profesional, éstos se ven involucrados en actividades que incluyen planteamientos de tipo económico. Muchas veces, se presentan en forma de solicitud de consejo o manifestación de opinión.
Resulta que, desde hace pocos años, en la economía mundial ha aparecido un grupo de países llamado BRIC, nombre que sale de tomar las iniciales de Brasil, Rusia, India y China, que son los así llamados países emergentes.
Dice la letra de un famoso tango que “la distancia es el olvido”. No siempre es cierto; a veces, no es fácil olvidar, ni en la distancia del espacio ni en la distancia del tiempo. Y, sin embargo, si uno no quiere circular por la vida cargado con una pesada mochila de recuerdos inolvidables, es necesario olvidar algunas cosas, al igual que es necesario recordar otras, aunque aparentemente parezca una contradicción.
Charlie Chaplin, el creador de Charlot, era un genio del cine, sin duda, pero también tenía muy mal genio según atestiguaron todos aquellos que tuvieron ocasión de trabajar con él. Pero, sobre todo, era temido por su exacerbado perfeccionismo que le llevaba a rodar una misma escena decenas de veces. Cuenta alguno de sus biógrafos que de una famosa escena de “Luces en la ciudad” llegó a ordenar más 103 tomas, de las cuales, para la versión definitiva de distribución comercial, escogió la tercera.
La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio que debe pasarse periódicamente para poder circular por las vías públicas. Cuanto más antiguo es un vehículo con mayor frecuencia debe ir a la ITV. Y ello es tanto por seguridad (para evitar fallos que pudieren provocar accidentes) como por eficacia (para mantener el máximo de prestaciones).
En la realización de proyectos informáticos, suele sucedernos que los CIOS, CTOS y los Service Managers dedican en el tramo final un excesivo tiempo a mejorar el resultado. Sin embargo, es universal la regla de que cuando se trabaja en proyectos, los tiempos tienden a alargarse peligrosamente a partir del noventa por ciento de su avance, cuando por primera vez se dice “ya está acabado”.
Dicen que fallece la madre de uno que tiene bien ganada fama de tacaño. Al día siguiente se persona en la redacción del diario local, sección esquelas.
Lo escribió Antonio Machado en magníficos versos y décadas más tarde lo cantó Joan Manuel Serrat: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Nos hemos pasado del presupuesto asignado, el eterno problema con la gestión de servicios de IT; el eterno problema, en general, con los proyectos informáticos, junto a los alargamientos de los plazos de entrega. ¿Pero no es ese también el problema de otro tipo de proyectos como construir un edificio o enviar una expedición a la conquista de una cumbre del Himalaya?
Arthur Dooley Wilson fue un actor y cantante estadounidense cuyo papel más famoso es, sin duda, la interpretación del pianista Sam en Casablanca. En esta película, Sam es un pianista y cantante que trabaja en Rick's Café, local al que da nombre su propietario y gerente, interpretado por Humphrey Bogart. Dooley Wilson era cantante y batería, pero no pianista; no sabía tocar el piano. Fue Elliot Carpenter el encargado de tocar el piano en realidad. Wilson tuvo que ser entrenado para simular que era él quien tocaba.
Los CIOS, CTOS y Service Manager son personas que manejan recursos humanos indivisibles, especialmente cuando, debido a su nivel profesional, asumen responsabilidad sobre los proyectos o están dimensionando propuestas técnico-comerciales.
¿Quién no se ha puesto a ensayar una solución rebuscada, innecesariamente, en alguna ocasión?
Es muy conocida la máxima de que el 10% final de un proyecto o actividad consume el 90% de los recursos asignados, incluyendo tiempo y costes. Quizás es una exageración, quizás, pero hay algo hay de ello; cuando el río suena… Tratando de evitar ese fenómeno, muchos profesionales de las TIC – y entre ellos hay que destacar a los/las CIOs, CTOs o Services Managers – han desarrollado la pésima costumbre de finalizar los proyectos “a patadas”.
Para vernos la cara basta un espejo; para vernos el trasero (con perdón, así lo dice el refrán) necesitamos dos. El CIO, CTO o Service Manager ha de estar preparado para ello, ha de disponer de un segundo espejo para conocer y controlar lo que pasa en la parte trasera de sus proyectos
“En este instante de su narración, Sherezade vio despuntar el alba y, discreta, se calló”.
Llámenme anticuado si quieren pero soy de los que suelen ser agradecidos con los detalles de los demás. Y me llevo una gran alegría cuando alguien se comporta cortésmente conmigo.
- Por favor - le dice el entrevistador al candidato - tiene que sumar estos cinco números. El chico se concentra y hace la suma hasta diez veces. - Perfecto – dice el entrevistador- me gustan las personas meticulosas. - Muchas gracias. Aquí tiene los diez resultados.
La planificación de los proyectos exige un ritmo, entendido en la forma más clásica como “movimiento, orden y periodicidad”. En el lenguaje musical – en donde con más frecuencia se trata del ritmo – suele entenderse como la sucesión de sonidos, acentos y pausas.
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