Consejos clave para una interacción eficaz con el Service Desk
Para todos aquellos que ya tienen contratado el Service Desk o están considerando hacerlo, les traemos consejos que les ayudarán a sacar el máximo provecho del soporte técnico.
Para todos aquellos que ya tienen contratado el Service Desk o están considerando hacerlo, les traemos consejos que les ayudarán a sacar el máximo provecho del soporte técnico.
La idea original de la celebración del Día del Libro partió de Cataluña, del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés , proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona en 1923 y aprobada por el rey Alfonso XIII de España en 1926.
Entras en un ascensor de tamaño grande, por ejemplo en la planta más baja de un parking. Es un ascensor de los que suelen tener una capacidad grande; digamos hasta diez personas. Y resulta que sólo hay una persona contigo: lo habitual es colocarse cada una a una respetable distancia de la otra.
Estuve contratado como pianista en el hotel X de la Costa del Sol durante seis meses hace unos años. Tutto somato – como dicen los italianos - no era un mal asunto, no. El sueldo no era nada del otro mundo, pero hospedaje y manutención eran a cargo de la casa, bebida la que quisiera, uso ilimitado de todas las instalaciones del hotel, horario de siete a doce y los lunes, libre. De vez en cuando, además, alguna turista se mostraba interesada en solicitarme alguna pieza y, quizás, a partir de ahí, ampliar sus conocimientos musicales. Ya he dicho que no era un mal asunto.
En algún pasaje de la Biblia se invoca a Dios para que nos conceda la merced de darnos hijos buenos y nietos sanos. Es decir, hijos – la descendencia que nos es más próxima – que nos estén muy estrechamente vinculados por lazos de afecto y fidelidad. Los hijos de éstos, nuestros nietos, ha de bastarnos que sean sanos, que no sean causa de preocupaciones para nosotros y, a su vez, que sean buenos para con sus padres, nuestros hijos.
“Para mejorar en algo el catastrófico panorama que tenemos delante de nosotros – dijo Manuel Azaña, Presidente de la II República – bastaría con seguir manejando un poco de simple cortesía cotidiana”.
Dicen que fallece la madre de uno que tiene bien ganada fama de tacaño. Al día siguiente se persona en la redacción del diario local, sección esquelas.
"La lengua es compañera del imperio" - dijo Nebrija, autor de la primera gramática de la lengua española hacia el año 1500. Y, sin connotaciones de tipo político, podemos interpretar que se refería a que quien habla bien tiene una notable ventaja frente a los que no lo hacen tanto. Es así, sin ningún género de duda.
Arthur Dooley Wilson fue un actor y cantante estadounidense cuyo papel más famoso es, sin duda, la interpretación del pianista Sam en Casablanca. En esta película, Sam es un pianista y cantante que trabaja en Rick's Café, local al que da nombre su propietario y gerente, interpretado por Humphrey Bogart. Dooley Wilson era cantante y batería, pero no pianista; no sabía tocar el piano. Fue Elliot Carpenter el encargado de tocar el piano en realidad. Wilson tuvo que ser entrenado para simular que era él quien tocaba.
¿Quién no ha tragado en alguna ocasión un hueso de aceituna? Por mucho cuidado que se tenga, siempre hay una vez, tomando una tapa con los amigos o comiendo en casa una ensalada variada, en la que ¡zás!, inopinadamente, el hueso de la aceituna se va para adentro. Si se trata del hueso de una arbequina de Tarragona, no pasa nada, pero si es una sevillana de esas del tamaño de un huevo de codorniz, la cosa ya es diferente. No se puede uno descuidar cuando se comen aceitunas.
Utilizamos la expresión “perder la cabeza” para referirnos a una acción o reacción desorbitada. Se puede perder la cabeza tanto por conseguir algo que se anhela con fervor como por enfado tras una contrariedad. En cualquiera de los casos, quien pierde la cabeza rompe los razonables equilibrios que los buenos usos y conductas recomiendan.
Fui no hace mucho a ver a mi abogado para exponerle un asunto que me preocupaba y le pedí que se hiciera cargo de él. Una vez finalizada la entrevista, me acompañó hasta el rellano de la escalera y, antes de que se cerraran las puertas del ascensor, estrechándome la mano me dijo: “No te preocupes, me voy a encargar de este asunto como si fuera tuyo”.
Llámenme anticuado si quieren pero soy de los que suelen ser agradecidos con los detalles de los demás. Y me llevo una gran alegría cuando alguien se comporta cortésmente conmigo.
Charlie Chaplin, el creador de Charlot, era un genio del cine, sin duda, pero también tenía muy mal genio según atestiguaron todos aquellos que tuvieron ocasión de trabajar con él. Pero, sobre todo, era temido por su exacerbado perfeccionismo que le llevaba a rodar una misma escena decenas de veces. Cuenta alguno de sus biógrafos que de una famosa escena de “Luces en la ciudad” llegó a ordenar más 103 tomas, de las cuales, para la versión definitiva de distribución comercial, escogió la tercera.
¿Quién no recuerda a Eugenio, el malogrado humorista catalán que, con un estilo sumamente peculiar, contaba chistes en ocasiones larguísimos? Voy a tratar de abreviar uno de ellos.
Nos hemos pasado del presupuesto asignado, el eterno problema con la gestión de servicios de IT; el eterno problema, en general, con los proyectos informáticos, junto a los alargamientos de los plazos de entrega. ¿Pero no es ese también el problema de otro tipo de proyectos como construir un edificio o enviar una expedición a la conquista de una cumbre del Himalaya?
Los CIOS, CTOS y Service Manager son personas que manejan recursos humanos indivisibles, especialmente cuando, debido a su nivel profesional, asumen responsabilidad sobre los proyectos o están dimensionando propuestas técnico-comerciales.
No es muy frecuente, sobre todo en el inicio de las carreras de los CIOS, CTOS o Service Managers, pero a medida que se avanza en la vida profesional, éstos se ven involucrados en actividades que incluyen planteamientos de tipo económico. Muchas veces, se presentan en forma de solicitud de consejo o manifestación de opinión.
De sobras son conocidas estas dos expresiones: “Tener coche de empresa”. Es símbolo de estatus profesional, de pertenencia a un colectivo y suele formar parte de lo que se conoce como retribución en especie. A veces, también, es una forma indirecta de “vincular” al directivo o manager.
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