Es frecuente, cuando se manejan grupos, necesitar perfiles profesionales de diferentes cualificaciones. Por ejemplo, para componer el grupo de técnicos que han de desarrollar un proyecto, lo más probable es que, si se afinan las jornadas de ocupación, el CIO, CTO o Service Manager haga una previsión de necesidades algo así como 0,7 jefes de proyecto, 2,3 analistas, 8,4 programadores y 1,6 técnicos de sistemas.
Sin embargo, a ese proyecto le serán asignadas personas enteras con competencias presumiblemente diferenciadas, que, en principio, esperan que sólo se les asignen tareas acordes con su perfil profesional teórico.
La vida es exactamente así: sobrará un poco de jefe de proyecto, faltará algo de analista, los programadores estarán descompensados y qué decir de los técnicos de sistemas. Todos válidos profesionales, sí, pero que van a tener que ajustar sus competencias técnicas y sus tiempos a las necesidades del proyecto. Y alguien va a tener que ayudarles a hacerlo. Presumiblemente, su CIO, CTO o Service Manager.
En colectivos pequeños o en proyectos empresariales incipientes, esta situación de desajuste suele darse con mucha frecuencia. ¿En qué momento necesitamos una segunda secretaria a tiempo completo? ¿Quién irá tres veces al día al almacén a buscar piezas del stock mientras no podamos justificar el fichaje de un mozo específicamente encargado de hacerlo?
Se trata de una situación paradigmática que resuelve con solvencia un CIO, CTO o Service Manager que sabe hacer de coach de sus colaboradores.
Ese CIO, CTO o Manager, por supuesto, ha de ser capaz de propiciar actitudes positivas y flexibles hacia la asignación de tareas. Pero también, tiene que lograr adaptar al máximo las funciones a los individuos, minimizando los rechazos y las pérdidas de eficacia y, sobre todo, estando atento a descubrir aptitudes y habilidades, más allá de la evidencia.
En esta función de coach de sus colaboradores, el CIO, CTO y Service Manager consigue realmente obtener sinergias de grupo y aumentos de eficacia y productividad, amén de mejorar el rendimiento de cada persona en el desempeño de las funciones asignadas.