También resulta que, desde hace unos seis meses, empieza a haber dudas sobre ellos. Su PIB ya no crece al ritmo frenético del último lustro y en las cotizaciones de sus Bolsas empiezan a manifestarse serias dudas.
Por poco informados que estemos, no hace falta que nos digan que la “emergencia” de esos países significa, en realidad, que han supuesto una estupenda oportunidad de negocio para los inversores occidentales. Sin embargo, la situación real en esos países, fuera de las limitadas élites que tiene acceso a esos ambientes macroeconómicos, sigue sufriendo todavía otras “emergencias”.
En la vida del CIO, CTO o Service Manager se juntan los dos tipos de emergencia. Sucede cada día y, muy especialmente si se vive en el ambiente de una empresa de consultoría. Se emerge porque hay oportunidades de carrera muy rápida pero también se corre continuamente detrás de la solución de emergencias que, muchas veces, se deben a la escasez de recursos. Es una situación con la que hay que aprender a convivir.
Hay que desconfiar de las zanahorias de fácil acceso, muy apetitosas con toda seguridad, pero que llevan en su interior el dardo envenenado de la lucha por el recurso necesario que no se tiene o que llega tarde y mal. Es la gestión de la gestión. Hay que manejarla con la naturalidad del que sabe aceptar las cosas tal cual son y, frente a ellas, actúa con responsabilidad hacia sus compromisos profesionales y éticos. No es nada fácil, no.
Con una adecuada experiencia, en esa posición profesional se aprende a balancear las emergencias correctamente, sin espejismos y sin reticencias, todo lo contrario de lo que está sucediendo con los BRIC.
