Service Desk ha de ser eficaz y ágíl
Suele suceder que los Service Managers dedican en el tramo final de sus intervenciones un tiempo excesivo a mejorar el resultado. Sin embargo, es universal la regla de que los tiempos tienden a alargarse peligrosamente a partir del noventa por ciento del avance. Cuando una acción de Service Desk ya ha logrado un nivel adecuado de eficacia, se cae en la tentación de añadir detalles no estrictamente necesarios que, sin duda, embellecen y enriquecen, pero que también encarecen. Y no sólo en precio sino, sobre todo, en tiempo.
Los objetivos de Service Desk han de ser cuantificados
Cada tarea tiene sus requisitos para ser ejecutadas. Una tarea persigue un objetivo específico, necesita determinados recursos y su realización requiere un tiempo estimado a priori con un grado elevado de exactitud. Hoy existen medios muy eficientes para hacerlo así.
¿Quién no ha soñado en alguna ocasión que le dejen tranquilo con su trabajo, que le digan “no repares en gastos” y “tómate el tiempo que quieras”? Eso sería el paraíso del Service Manager. Desafortunadamente, eso es un sueño prácticamente irrealizable.
No se pueden derrochar los recursos
El derroche de recursos de hoy puede convertirse en escasez para mañana y el tiempo, de forma muy especial, no es ni elástico ni ilimitado. Este consumo de tiempo innecesario suele acarrear daños laterales en forma de pérdida de agilidad, encarecimiento de las intervenciones y distorsiones en la planificación general de los servicios informáticos.
En este sentido, hay que tener siempre presente que, en el servicio informático, lo que está bien es bueno y no es aconsejable darle más vueltas. Y buscar la perfección puede hacer que lo bueno deje de serlo.