De la misma forma que ocupan indiscutiblemente el nº 1 en el ranking de dobles, en la categoría individual ni siquiera se encuentran clasificados entre los quinientos mejores. No son un caso raro; hace unos años, dos australianos apellidados Woodbridge y Wordforde también arrasaban jugando a dobles y la pareja española compuesta por Marcel Granollers y Marc López, unos casi perfectos desconocidos en el juego individual, llegaron a ganar el Máster de dobles.
¿Qué sucedería si Nadal y Federer jugaran de pareja? Pues, muy probablemente, que perderían.
El hecho, es que alguna vez que ha sucedido, han perdido. Y, frente a los especialistas del doble, con bastante claridad. Jugar a dobles es, prácticamente, un juego diferente.
El CIO, CTO y Service manager, en muchos aspectos de su actividad, juega en equipo. En alguna faceta, incluso puede ser el encargado de seleccionar los componentes ideales de un equipo que trabajará bajo su supervisión o dirección.
Para ser un buen jugador de equipo se requiere un potencial personal adecuado. Eso incluye, con toda seguridad, potenciales como generosidad, adaptabilidad, simpatía y empatía, algún tipo de liderazgo (a veces y en ciertas dosis), facilidad de comunicación, observación, etc. Algunos de esos potenciales son aptitudes naturales con las que una persona nace. Se pueden adaptar según las circunstancias y necesidades o exigencias de la vida, pero nunca sufren modificaciones de gran calado.
Pero otros muchos potenciales necesarios para jugar de pareja con Bob Bryan, son decididamente habilidades que se aprenden y se mejoran con el adecuado entrenamiento. Entre ellas, caben destacar la disciplina, entendida como adhesión voluntaria a unas normas (no necesariamente a un mando) y la organización, es decir: la aplicación rigurosa y continuada de esas normas en pos de la consecución de objetivos. No en vano, cuando hablamos de una “organización” nos referimos a un “colectivo organizado”, ya sea una empresa, un partido político una ONG o cualquier otra forma que adopte.
¿Por qué no también un equipo de implantación? Si no se juega así, Bob Bryan no nos aceptará como pareja.