Existe un tipo de personas que, moviéndose en ambientes profesionales generalmente bien informados, sienten la necesidad de estar a la altura y para ello se dedican a fagocitar datos, muchas veces sólo con el propósito de lucirlos a la menor oportunidad que se presente. Muy loable porque añade prestancia y, si se mantiene dentro de límites lejanos de la repelencia o la pedantería, permite el intercambio de información y la ligazón de conversaciones. Lo mismo hacen todo tipo de organizaciones grupales y, por supuesto, las empresas.
Pero eso no ha de ser todo. Hay que dar el paso a la cultura, dejando que pase el tiempo y regando lo indispensable para que la erudita semilla lanzada al surco penetre en la tierra, germine y dé su fruto, cada cosa en su momento y siguiendo su natural proceso. Como en los cultivos, que eso es cultura.
En profesiones como las TIC, todavía en buena parte de aluvión, se corre el riesgo de adorar la erudición como ídolo y como pantalla opaca del dios cultural. Los tiempos de siembra y cosecha se solapan o se suceden vertiginosamente sin permitir la solidificación de conocimientos y su concatenación natural. Es necesario seleccionar, absorber y mimar lo adquirido, sin permitir que las nuevas tecnologías queden precozmente en no tan nuevas sin tarnsformarse en adultas y maduras. Lo contrario nos lleva a un feroz ciclo gobernado por los excesos de erudición. En eso juega un importante papel el CIO, CTO y Service Manager, creador de cultura.
Como en los icebergs, el 90% de cultura no asoma pero es la base sobre la que se asienta el 10% de la erudición, que es lo que aflora, lo que luce. Si encima sabes de qué va el Quijote, miel sobre hojuelas.
Existen empresas proveedoras de servicios de IT que pueden ser eruditas en los servicios gestionados. En Eskape, nuestros valores, cultura , organización y talento se concentra en la especialización de Servicios Gestionados.